Comparto esta historia para que a ninguna otra le pase, porque sufrir una violación tiene consecuencias, en mi caso la negación para sobrevivir duró muchos, muchos años. Pero siempre tenía en mi cabeza el TERROR que viví, totalmente indefensa el día en que me violó. Y como se repitió lo tuve que aceptar. Se aprovechó de mi vulnerabilidad y me pidió que le ayudara (fuera de clase), en mi propia casa (frente a mis padres) comenzó por tocarme los muslos, me quedé petrificada. Seguro vió mi miedo. Me llevó a caminar.
El era uno de esos maestros con labia, de izquierda, líder, así que me quiso convencer de que yo era una reprimida, recuerdo perfecto cuando me dijo: "escucha bien, te cogerás a muchos hombres para que se te quite lo mustia". Después como en mi casa tenía problemas, salí de casa. Un día me invitó a la suya, iba a haber otros maestros y estudiantes, así que no ví problema. Como era fuera de la ciudad invitó a dormir a varios, pero a mí me asignó un cuarto con una cama matrimonial. En la madrugada llegó, sigiloso y amenazante, lo ví como si fuera un diablo (bueno yo no creo esas cosas pero yo no quería y ni siquiera podía hablar) y me violó.
Ahora que escribo se endurecen mis mandíbulas, y antes de contar esto aún me da miedo por las represalias. Muchas cosas pasaron de maltrato y sometimiento. Cuando salí, cuando rompí con la incongruencia que fue clara para mí entre su "teoría de la libertad sexual" y su control y maltrato, él se encargó de decir que era una traicionera, etc. El mezcló la teoría con lo personal, la relación académica con el abuso sexual. Me llevaba años, sabía que le admiraba. ¿Cómo va a hacerte daño un hombre de izquierda, tu super maestro? Pero cualquier violación se acompaña de abuso de poder y maltrato, de abuso de confianza y de una pseudojustificación teórica. ¿Cómo saberlo? Si tu no quieres, si tu temes, si te angustia es que te están acosando. Si una vez lo aceptas, en tu desarrollo personal y profesional repercutirá por muchos años. Por eso no es exageración denunciar la punta del iceberg de lo que son acosos brutales y violaciones.