Él decidió hacer pública su versión de esta historia en 2007 alegando que yo era quien lo perseguía a todos lados. Yo era una niña de 14 años. Él tenía 30. Fue mi asesor durante el Campamento de la Paz 2007, patrocinado por el Forum de las Culturas. Él decía estar enamorado de mí, que su esposa no lo quería de verdad, que lo engañó para quedar embarazada dos veces, que su suegro pensaba que era un parásito.
Yo tenía 14 años y quería aprender a tocar guitarra, él tenía una banda de rock, prometió enseñarme a tocar. Ese día nos vimos en Fundidora pero no traía su guitarra. Me dijo que la dejó en casa de su tío, que lo acompañara por ella, no era lejos. Ahora que pienso en esa situación, pienso que fui muy tonta y confiada. Me llevó a una cosa en obra negra y abusó de mí. ¿Me negué o grité? No, era una colonia vacía, yo tenía 14 años, así que lo dejé. Me obligó a hacer de todo. Yo no sabía lo que hacía y él solo se reía de mí.
Eventualmente su esposa se enteró que me acosaba, pero me culpó a mi por robarle a su esposo. A mi, una niña de 14 años. En su momento los demás adultos del campamento se dieron cuenta de su comportamiento extraño, lo enfrentaron y lo corrieron, pero ninguno se acercó a mi para saber si yo me encontraba bien. Me acosó por años, tuve que bloquearlo de todas redes sociales en varias ocasiones pues creaba cuentas diferentes y me agregaba desde todas. Con cada red social que sale y yo me apunto, hasta la fecha me siguen apareciendo solicitudes de él.
Alrededor de 2012 comenzó a salir con quien fue mi mejor amiga de secundaria. Al poco tiempo me mandó un correo explicándome que solo salía con ella porque seguía ""enamorado de mí"" y que ella era lo más cercano a mí que había encontrado. Se mudó a Santa Catarina porque sabía que yo vivía por allá con la esperanza de toparme algún día.
Aprendí a hacerme invisible en internet y no destacar en la escuela para que él no tuviera noticias de mí. Así he vivido desde entonces. Mudándome de municipio, con miedo de topármelo nuevamente.
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